miércoles, 31 de octubre de 2012

Algunas especies vistas anteriormente las podemos encontar en los montes nativos.
Los montes nativos del uruguay fueron mas extensos en otra epoca, actualmente solo cubren aproximadamente el 3.78% del territorio nacional(incluso otras fuentes indican q solo seria de un 2 %).
Se desarrollan en forma natural o espontanea.Ademas de ser fuente de numerosos productos (maderas,frutos,leña,etc),protegen a los suelos de la erosion y mantienen los cauces de agua en aquellos casos en que se desarrollan el las margenes de rios y arroyos(montes fluviales).Son tambien abrigo de de animales asi como una fuente de alimentos para muchos de ellos,y no olvidemos el patrimonio genetico.En nuestro departamento encontramos tres tipo de monte indigena:

1) los montes serranos
2) los montes ribereños, fluviales o de galeria 
3) los montes de arenales (psamofilos).

Los montes serranos se trata de comunidades biologicas que se desarrollan en areas pedregosas (cerros, sierras, cuchillas,y asperezas).Al momento de clasificar taxonomicamente los ejemplares,los datos aportados por filogenia 
(filo: estripe,geneses:origen) se toman fundamentales; al igual que el conocimiento de los nombres cientificos lo son para denominar las especies, ya que  los nombres comunes en algunas ocaciones se repiten, o bien de una misma especie tiene varios nombres vulgares.
La vegetacion del monte serrano cubre la falda de los cerros y las abras entre ellos, a veces vinculados con el monte fluvialpor corredoresde cursos de agua.Dentro de las especies vegetales que diferenciamos,se encuantran hierbas, arboles, y erbustos.Los arboles son plantas de tallo leñoso que poseen un tallo principal o tronco que se extiende en general mas de 60 cn por encima del suelo antes de ramificarse;los arbustos son plantas leñosas q se ramifican en tallos de aproximadamente el mismo tamano por encima de la linea del suelo; las hierbas son blandas y verdecon un escaso  desarrollo del tejido leñoso resistente(ricas en colequima) y de diametro pequeño.
Las especies q encontramos en el monte serrano se caracterizan por ser xeromorfas.
Muchas especies poseen espinas,aguijones,hojas pequeñas y tallos torruosos.
Las especies de mayor porte se encuentran en la parte baja de las sierras como por ej: Canelon ,Arrayan ,Coronillas y Molle.
A medida q ascendemos .el monte se vuelve mas achaparrado, encontrando ejemplares como :Romerillo, Chirca de monte , Espina de la cruz. En las cimas distinguimos vegetacion herbacea asi como alguna suculenta y cactaceas muy caracteristicas.
Estos montes son de fundamental importancia para evitar la erosion, ya que se ubican en sueloscon pendiente.Todos pueden percibir este hechoen la ladera de las Sierras de las Animas desprovistas de monte por donde despues de la lluvia se pueden ver verdaderos arroyod correr po la ladera.
Apreciaran en la informacion q sigue el elemnto principal a tener en cuanta es la vegetacin (q a diferncia de la flora depende mas de la accion del ambiente actual, como por ej el clima y la naturaleza del suelo.























 

viernes, 26 de octubre de 2012

Apareamiento Ballena Franca Playa Mansa P 27 Punta del Este - Maldonado ...

Avistamiento de ballenas en Punta del Este

Ballena Franca con cría. Santa Teresa. Uruguay



Ballena Franca Austral

La Ballena Franca es avistada cada año desde diversos puntos de la Costa Atlántica.

Foto:Rodrigo García/OCC

¿Qué sabemos de la Ballena Franca?

(Eubalaena australis)

La ballena franca es uno de los mamíferos mejor adaptado a la vida acuática. Su cuerpo robusto, ovalado, de gran tamaño, carece de aleta dorsal y de los surcos o pliegues ventrales (característica de la familia balaenidae). La cabeza está muy desarrollada, midiendo casi 1/3 del largo total del cuerpo. La maxila forma un rostro largo y angosto que se arquea hacia arriba dándole la forma típica. La aleta caudal es fibrosa, sin esqueleto óseo y con poderosos músculos, en los adultos puede medir más de 5 mts.

La piel es lisa, elástica y de color gris oscuro, con manchas blancas en el vientre de formas y tamaños diferentes. Hay muy pocos ballenatos que nacen de color casi blanco, pero a medida que el animal madura pierde esa tonalidad hasta alcanzar su coloración característica, o un color gris claro.

Longitudes promedios de adultos: machos= 14 mts. hembras= 16 mts.
Pesos promedios de adultos: 45 - 60 toneladas
Recién nacidos: longitudes= 4 a 6 mts. peso aprox.= 10 toneladas
Foto: Rodrigo García/OCC

Estos animales al adaptarse a la vida marina han perdido su cobertura pilosa (que tenía su antepasado terrestre) aunque no totalmente, actualmente podemos encontrar pelos (de 12 ó 14 mm de longitud) en la punta del hocico y también en la mandíbula inferior. Su función se cree que es sensitiva.

La ballena franca austral tiene dos características exclusivas que las diferencia de las demás especies de las grandes ballenas:

- La primera, es el modo de exhalación del aire en forma de "V" que puede alcanzar los 4 mts. de altura. Esta figura se forma porque posee dos orificios respiratorios externos, espiráculos, ubicados en la parte superior y posterior de la cabeza. Estos, divididos por un tabique cartilaginoso y cubiertos por dos membranas insertadas por fuertes músculos, que cierran herméticamente los orificios cuando el animal se sumerge evitando la entrada de agua a las vías respiratorias. Esta forma de soplido es importante porque permite identificar a la especie a mucha distancia sin la necesidad de ver a los animales.

- La segunda característica que distingue a la ballena franca, es la presencia de callosidades, áreas de piel engrosada, elevada (aproximadamente 5 cm de grosor) y de consistencia córnea, ubicadas en distintas partes de la cabeza. La distribución, dimensión y forma de estos callos varían de una ballena a otra y no están sujetos a cambios con el correr del tiempo, por lo que son utilizados para identificar a los animales individualmente durante toda la vida (homologable a las huellas digitales de los seres humanos). Las callosidades, que se desarrollan en la etapa fetal, son de color gris oscuro, pero están cubiertas por densas poblaciones de pequeños crustáceos anfípodos llamados Ciámidos (piojos de las ballenas) y en algunas ocasiones se intercalan Cirripedios (dientes de perro), que hacen que las callosidades aparezcan de color blancas (color característico), amarillas, anaranjadas o rosa claro. La distribución general de las callosidades se produce a lo largo del margen superior del labio inferior, mandíbula, superficie dorsal del rostro y sobre los ojos. El callo de mayor importancia por su tamaño es el "bonete" ubicado en la punta del hocico.

A pesar de no poder diferenciar a simple vista un macho de una hembra, sin la necesidad de ver el vientre del animal, existe un marcado dimorfismo sexual:

* Las hembras son más grandes que los machos.

* En los machos las callosidades son más numerosas y de mayor tamaño que en las hembras.

La longevidad de la ballena franca aún es una incógnita, pero se presume que puede ser entre 50 y 70 años.

Consideraciones evolutivas

Aunque normalmente se acepta que los cetáceos - ballenas y delfines - se originaron de mamíferos primitivos en los orígenes del período terciario (aproximadamente de 65 a 2,5 millones de años atrás), las especulaciones sobre su exacto origen evolutivo divergen considerablemente, debido a la escasez de evidencias fósiles, que sólo recientemente fueron enriquecidos por nuevos descubrimientos en Asia. Los restos fósiles más antiguos relacionados con las ballenas, Protocetus, (alrededor de 50 millones de años), indican su origen en carnívoros ancestrales.

Las 10 serpientes más venenosas del mundo

Serpientes del maíz a la venta, alimentandose por si mismas. Alternatus ...



VIBORAS VS. CULEBRAS
Por Hugo Combi
tracciontotal@equinox.com.uy
www.tracciontotal.cjb.net
La clasificación de ofidios planteada en el título, en la cual el término "víbora" apunta a identificar un ofidio venenoso y "culebra" a uno inofensivo (recuérdese que esto está escrito para Uruguay)o no peligroso para el hombre no es un método convencional o científico. Surge de la nomenclatura de una especie venenosa europea, que nuestros colonizadores introdujeron en nuestro lenguaje habitual.
Los ofidios, entre nuestros reptiles, son habitualmente víctimas sistemáticas de la falta de información de las personas que los enfrentan y los eliminan.
Muchas veces esto es causado porque en el cine o la televisión, aquello que vende tiene que ver con las especies peligrosas, por lo cual lo que se ve, tiene que ver, más que nada, con cobras o cascabeles, o demás especies venenosas y con historias macabras.
La consecuencia suele ser que cualquier cosa que cometa el "delito" de reptar está condenada a muerte por las dudas.
Suele olvidarse que lo que se ve en esos casos suele provenir de medios foráneos, lo que implica también una fauna y un entorno diferentes al nuestro.
Existen motivos culturales ancestrales que hacen que los ofidios sean mal vistos, personificaciones de seres malignos como las que surgen de la Biblia, por ejemplo, que los condenan por el simple hecho de ser diferentes. Vieja historia para la especie humana.
La finalidad básica de estas páginas consiste en colaborar para evitar situaciones de riesgo para los seres humanos y al mismo tiempo evitar muertes innecesarias de especies inofensivas y muchas veces beneficiosas. Si logramos que además el lector sea capaz de reconocer y almacenar algún dato de observación personal recabado en el campo, tal vez hayamos logrado un nuevo amigo de estos animales por demás interesantes.
OFIDIOS EN URUGUAY
En nuestro país existen algo más de treinta especies de las clasificadas como "Serpentes", suborden que incluye nuestros diferentes ofidios. De ese número solamente cuatro son peligrosas para el hombre.
De ellas, dos especies están en franco retroceso, sea por la captura y muerte a que se las sometió o por la competencia por el hábitat, lucha en la cual la especie humana las viene venciendo rápidamente.
Esas dos son la Coral y la Cascabel.
Las otras dos especies son la Crucera y la Yara o Yarará.
Se ubican en 14 de nuestros 19 departamentos. Con un mínimo de precauciones es posible evitar accidentes con cualquiera de las cuatro.
En el cuadro y las fotos va una lista de las características visibles (sin aproximarse demasiado) para diferenciar un ofidio venenoso (víbora) de una culebra inofensiva.
VIBORA CULEBRA
CABEZA Triangular Redondeada
CUELLO Bien marcado Poco o nada
COLA Corta y bien continuada con el cuerpo sin diferencias marcadas
COLORES Dibujos bien Lisos o diseños marcados o poco regulares anillos con rojo
EXCEPCIONES
Como toda regla, las medidas que utilizamos habitualmente para diferenciar culebras de víboras también tiene su excepción. Existe en Uruguay una especie de víbora, la Coral o Víbora de Coral, que posee todas las características externas de culebra: cabeza pequeña, redondeada, cuello no marcado, cola mal delimitada, etc.. La presencia de glifos, así como la ubicación del aparato inoculador la presentan como perteneciente a la categoría de proteroglifas.
De hecho es la única especie de este grupo que habita en nuestro país. Por otro lado y para la tranquilidad de todos, el poco desarrollo, la pequeña cabeza, los glifos pequeños y con canal abierto, así como el temperamento poco agresivo hace que este animal no esté dentro de las estadísticas de accidente ofídicos.
La contrapartida de lo que señalamos antes está dada por una especie de culebra totalmente inofensiva para el hombre, carente de glifos (aglifa), con la conformación de una víbora venenosa.
Se trata de la Listrophis d'orbigny, conocida como Falsa Coral por la presencia de los colores amarillo, negro y rojo.
A diferencia de la Coral, el color rojo es visible sólo cuando el animal levanta y enrosca la cola (señalando el rojo como color de alerta en la naturaleza).
En la Coral verdadera, los tres colores se presentan de forma claramente alternada, formando anillos completos.
En la Falsa, los colores dorsales son amarillo y negro, a veces y observando con más detalle existen manchas pardas de pequeño tamaño pudiendo también aparecer algún pequeño detalle rojo, sólo visible muy de cerca.
La forma del cuerpo, corto, grueso, cabeza marcada, cuello bien definido, cola corta, así como la coloración dorsal hacen que también se la conozca como Falsa Crucera.
De cualquier manera es importante recalcar su total inofensividad. Además, un animal no puede ser a la vez dos cosas.
Si bien tiene características de Coral, también las tiene de Crucera, por lo tanto es lógico pensar que no es ninguna de las dos. 
Existe otra especie de Falsa Coral (Oxirhopus rombifer) que también tiene características de "culebra" y es una "culebra" inofensiva, que a veces es confundida con una Coral por la presencia de los colores rojo, negro y amarillo. Sin embargo no presenta anillos.
Presenta rombos dorsales de color negro, con manchas rojas sobre fondo amarillo.
MITOS Y LEYENDAS
ES FALSO QUE...
... los ofidios hipnotizan a su presa.
El mito surge del ojo que no posee párpados y de la presa que opta por no moverse para no ser detectada.
... los ofidios maman de mujeres o animales.
Este mito surge de la relación entre el miedo y la descarga de adrenalina y el efecto opuesto de esta hormona con la occitocina, que es responsable de la bajada de la leche en los mamíferos. Como causa se agrega el aspecto similar de la leche cuajada de las deposiciones de los reptiles por el hecho de que en su sistema el aparato urinario y el digestivo desembocan en forma conjunta en una cloaca. Ni su lengua ni la estructura muscular y ósea le permiten succionar.
... las víboras pueden producir algún tipo de daño con la lengua o con la cola.
La primera sirve como órgano de percepción y la segunda es utilizada como una distracción para la presa o el agresor por algunas especies o como forma de mostrar ciertos colores que en la naturaleza indican peligro.
... las víboras son repelidas por el ajo.
La evidencia científica disponible indica que el ajo no ejerce ningún tipo de efecto sobre los ofidios.
... un glifo o diente inoculador desprendido e incrustado en una prenda de ropa o calzado (una bota de potro, dice la leyenda), pueda causar la muerte de una persona.
El glifo es sólo un vehículo para el veneno. Sin la glándula productora y los sacos donde se almacena el mismo, sólo una ínfima cantidad podría introducirse a través de la piel que se pudiera lesionar con la pieza incrustada.
Existe un mito que no nos atrevemos a refutar ni sugerimos que se intente comprobar a menos que se disponga de los medios adecuados de seguridad. Nuestra gente de campo dice que las víboras se despojan de sus sacos de veneno al entrar al agua.
Por lo tanto se supone que no muerden mientras nadan.
Es totalmente imposible que los animales de desprendan de parte de su anatomía siendo el fundamento por el cual se presume o asegura que no muerden, el hecho de que para poder dar un bote necesitan tener apoyados dos tercios de su longitud total. Al no tener apoyo sólido no pueden o no podrían proyectar la cabeza en el "bote".
AGRESIVIDAD Y TEMPERATURA
Existe una relación entre la temperatura ambiente y las posibilidades de recibir una mordida. Los reptiles son animales poiquilotermos, es decir que se supone que no son capaces de regular su temperatura corporal. Esta depende de la del medio.
Cuando la temperatura ambiente baja, su velocidad de reacción disminuye. Científicos de la Universidad de Wyoming han realizado investigaciones con animales de la especie Crotalus viridis viridis (Cascabel) y han determinado que el comportamiento defensivo se traduce, en primera instancia, en fuga siempre y cuando la temperatura corporal del reptil sea alta, mientras que en especímenes cuya temperatura es baja, la reacción pasa a ser de agresión.
Según una teoría, esta agresión le permite al animal con menos velocidad de reacción, ganar tiempo para huir, instintivamente manejando su inferioridad de condiciones. Esto significa que existen mayores posibilidades de recibir una mordida en las horas de menor temperatura del día o en las épocas menos calurosas del año. Considerando la presencia de tres especies de la familia Crotalidae en nuestro país: la Cascabel (Crotalus durissus terrificus), la Crucera (Bothrops alternatus) y la Yara (Bothrops neuwiedii pubescens), lo que nos hace suponer, sin que se haya confirmado a través de una investigación científica directa, que los datos de la investigación de Goode y Duvall, de la Universidad de Wyoming, podrían perfectamente ser válidos para nuestras especies venenosas.
¿QUÉ HACER FRENTE A UN ACCIDENTE OFIDICO?
Lo primero e imprescindible es la identificación de la especie agresora. En el caso de tratarse de especies aglifas u opistoglifas (ver clasificación) la herida no presentará marcas de glifos, solamente de dientes macizos, de pequeño tamaño y a veces de "arañazos" producidos al desplazarse éstos sobre la piel.
En estos casos deberá tratarse la herida más como una lesión sucia que como una inoculación.
En caso de mordedura de solenoglifa, es imprescindible el tratamiento médico urgente. Si bien existe un plazo razonable, cuanto antes se inicie el tratamiento, mejores serán los resultados. En el interior de nuestro país existe una abundante distribución de suero antiofídico en los centros de asistencia, lo que permite un tratamiento adecuado.
En el caso de accidente por Coral, se aplica un suero bivalente, que es aplicable a las víctimas de mordedura de Cascabel.
Está siempre contraindicada la aplicación de torniquetes, cortes y otras maniobras.
Siempre recordar la necesidad de identificar al ofidio y en caso de ser éste venenoso recurrir al médico.
OFIDIOS QUE CONTROLAN PLAGAS
Existen numerosas especies de ofidios capaces de controlar plagas o especies no deseadas. El más conocido de los controles biológicos realizado por estos reptiles, tal vez sea el de los roedores. Varias son las especies que se alimentan de esta plaga; desde los Bothrops (Crucera y Yara), la Cascabel (Crotalus durissus terrificus) venenosas ellas, hasta diferentes especies con hábitos primordialmente ofiófagas pero que no rechazan un roedor que se les cruce. Nos referimos a la Mussurana y Mussurana del Sur (Clelia occipitolutea y rústica).
A nivel de control de ofidios venenosos existe un género, el ya mencionado Clelia, cuya alimentación básica es de ofidios. Es por este motivo que la especie es protegida por nuestro hombre de campo. Ha sido estudiado en nuestro país el hecho de que a la especie occipitolutea conocida por Mussurana, cuyos ejemplares pueden superar el metro setenta, es inmune la veneno de los Bothrops y de la Cascabel. Esto la transforma en una especie doblemente beneficiosa para el hombre. Sobre todo en las zonas donde la actividad del hombre comparte territorio con las citadas especies venenosas.
También la Coral es de hábitos ofiófagos, mientras que una de las variedades de Falsas corales, la Oxirhopus rombifer, reconocible por sus rombos negros, sobre fondo rojo y amarillo, es a la vez ofiófaga y rodentófaga.
Por último existen especies capaces de controlar diferentes moluscos. En el Norte de nuestro país encontramos la Falsa Yara (Tomodon ocellatus) especie con coloración similar a la Yara, que se alimenta de babosas. También en el litoral Norte habita la Dormideira (Sibynomophus urgidus) gran controlador de caracoles. Es importante analizar hasta qué punto es conveniente proteger estas especies. Incluso las venenosas que habiten en zonas alejadas de la actividad humana.
ESPECIES VENENOSAS DEL URUGUAY Y SU DISTRIBUCION
CRUCERA - (Bothrops alternatus). Habita generalmente en lugares bajos, áreas de bañado o de pajonales. Su tamaño puede superar el metro con ochenta. Se reconoce con facilidad por sus diseños con forma de "C" invertida a los costados de su cuerpo. No es esperable encontrar y mucho menos ver a distancia prudencial la mancha en cruz en la cabeza, que paradójicamente le da su nombre. Su alimentación es básicamente rodentófaga (roedores). Por ese motivo y a pesar de la peligrosidad es un excelente control biológico. Estadísticamente se dan más de medio centenar de accidentes ofídicos involucrando a esta especie por año.
YARA o YARARÁ - (Bothrops neuwiedii pubescens). Prefiere a diferencia de la crucera, zonas pedregosas y de serranía. Se distribuye en casi todo el país, en áreas de esas características. Es bastante más agresiva que la crucera, aunque de menor tamaño. Se le reconoce por sus manchas o diseños trapezoidales en flancos. Su alimentación incluye roedores, aves pequeñas, batracios y reptiles. Su mordedura es dolorosa y peligrosa, pudiendo al igual que la anterior producir la muerte de la víctima si esta no recibe tratamiento en tiempo y forma.
CASCABEL - (Crotalus durissus terrificus). Es la más escasa de nuestras especies venenosas. Fácilmente reconocible por su apéndice córneo capaz de producir un sonido característico. Llega a desarrollar un tamaño considerable, superando el metro de longitud. Es además una especie de cuerpo grueso, lo que la hace más impresionante. Su alimentación es también a base de roedores.
Sus movimientos no son de la rapidez de las especies mencionadas anteriormente.
Estas tres especies son fundamentalmente de hábitos crepusculares y nocturnos a pesar de lo cual es muy común encontrarlas al sol durante el día en actitud de reposo.
CORAL - (Micrurus frontalis altirostris). Este ofidio rompe todos los esquemas clásicos de identificación de especies venenosas. Posee todas las características de culebra inofensiva.
Su temperamento extremadamente pacífico hacia el hombre hace que no existan accidentes ofídicos por mordedura de coral. Contribuye a esto su reducido tamaño, ya que la especie que vive en nuestro país no excede el medio metro, lo que hace que su tamaño, asociado a su proporcionalmente pequeña cabeza, la mordedura resulte bastante poco viable.
A pesar de esto la toxicidad de su veneno es extrema, por lo que en caso de duda, implica evitar siempre la manipulación. Es fácilmente identificable por la presencia de anillos rojos. Solamente la Coral verdadera posee anillos completos. Las especies de Falsas corales que habitan Uruguay, no poseen anillos sino manchas, aunque los colores sean similares.
Su alimentación es ofiófaga, es decir que se alimenta de otras víboras.
Toda su mansedumbre desaparece en presencia de la presa, a la que ataca ferozmente y en forma reiterada.
UNA FORMA DE CLASIFICAR OFIDIOS
Es según la presencia, ubicación y conformación de piezas dentarias destinadas a la inoculación de veneno.
Estas piezas suelen denominarse glifos. Se ubican en el maxilar superior y van acompañadas de una glándula.
La clasificación de acuerdo a la presencia o no de glifos no está necesariamente relacionada con la habitual clasificación zoológica que se relaciona con su estadio evolutivo. (Clasificación filogenética). Simplemente permite determinar niveles de desarrollo específico de uno o varios órganos, que condicionan su forma de alimentarse y su peligrosidad para el hombre. De acuerdo a este criterio, el primer grupo a considerar es el de las AGLIFAS:
Se trata de especies que no poseen glifos, por consiguiente tampoco glándulas productoras de veneno. Si bien estas especies no son capaces de inocular ningún tipo de sustancia tóxica, la ausencia de glifos no elimina la presencia de dientes macizos, cuya función es exclusivamente prensil.
Las especies de este grupo presentan distintos niveles de agresividad, que nada tienen que ver con su peligrosidad. Un ejemplo de este tipo lo constituye la Helicops carenicauda, especie que suele acompañar las crecientes de los rios Uruguay y Paraná, las cuales arrojan grandes cantidades de camalotes a las costas del Río de la Plata. Se trata de los ofidios de dorso oscuro y vientre amarillo y negro o rojo y negro. Su agresividad es tal, que en zonas de nuestro país donde la especie es relativamente frecuente, nuestros hombres de campo la suelen denominar "Crucera de agua".
Valga la repetición, esta especie a pesar de su agresividad y del nombre que se les da a algunas zonas del interior, es totalmente inofensiva.
Como ejemplo de especies "mansas" dentro del mismo grupo, podemos citar las del género Liophis, frecuentes en bañados o zonas arenosas, verdes o amarillas con negro (Poecilogirus, anómala entre otras).
OPISTOGLIFAS:
En este grupo encontramos un sinnúmero de especies en Uruguay, muchas de ellas beneficiosas para el hombre como control de plagas. Se trata de especies con glifos presentes, con una glándula productora de un veneno de escasa toxicidad para el hombre. La característica fundamental de los ofidios de este grupo es la ubicación de los glifos, similar a la de los molares de un mamífero. Esto hace que sea muy difícil la inoculación, salvo en casos de animales extraordinariamente grandes o cuando se les manipula en forma descuidada. También en este grupo encontramos diferentes niveles de agresividad, desde la "Parejera" (Philodryas patagoniensis) la "Verde" del color indicado, brillante y de hábitos arborícolas (Philodryas aestivus) a las increíblemente mansas "Mussuranas" (Clelias occipiotoluteas y rústicas).
PROTEROGLIFAS:
Estas poseen un sistema de captura más evolucionado que las anteriores. Presentan glifos ubicados en posición anterior, similar esta a la de los caninos en los mamíferos, con un surco por donde baja el veneno desde los sacos de las glándulas.
Esos glifos son de tamaño relativamente pequeño, fijos (no retráctiles) y el veneno, desde el punto de vista bioquímico es de una toxicidad elevada. Sin embargo, la única especie de este grupo, no registra víctimas en Uruguay.
¿Causas? Varias a saber: en primer lugar el hombre ha ido avanzando en los territorios y compitió de manera satisfactoria, reclamando para sí terreno antaño habitado por la Coral. En segundo lugar, las características tanto morfológicas (cabeza pequeña, glifos con surco abierto, pequeña talla en general) como su temperamento poco agresivo.
SOLENOGLIFOS:
Este grupo presenta la mayor sofisticación en su "equipo de captura". Los glifos son retráctiles, lo que permite un tamaño mucho mayor, ya que ubicados también en posición anterior, se despliegan al abrirse la boca y se repliegan a lo largo del maxilar superior cuando ésta se cierra.
Como complemento del sistema, cuentan con venenos de gran poder y glifos con conductos cerrado a la manera de una aguja hipodérmica. Esto último asegura al ofidio que si la mordedura se realiza a través de una capa de pelo muy densa (o de ropa) el veneno entra en contacto con los tejidos siempre.
Tres especies habitan territorio uruguayo que se nuclean en el grupo de las solenoglifas: crucera o Víbora de la Cruz (Bothrops alternatus) Yara o Yarará (Bothrops neuwiedii pubescens) y Cascabel (Crotalus durissus terrificus). De acuerdo al criterio que seleccionamos para este informe, las especies incluidas en el grupo aglifas y opistoglifas entran en categoría de culebras y las de los grupos proteroglifas y solenoglifas en la de víboras.
Cría de ranas en Uruguay PDF Imprimir Email
La cría de ranas en el Uruguay tiene ya 18 años desde el comienzo de las primeras investigaciones desarrolladas por este Instituto, y casi 15 años en el ámbito privado.
Durante ese período se han habilitado 23 ranarios, de los cuales quedan en actividad el 50%.
Se cuenta con dos locales habilitados para la faena, estando uno de ellos habilitado para la exportación.
La producción comercial de ranas, como toda actividad nueva, ha debido afrontar numerosas dificultades.
La falta de una tecnología depurada, el clima, la falta de conocimientos y excesivo optimismo por parte de quienes se han iniciado, la ausencia de una infraestructura de apoyo adecuada a las necesidades de una producción acuática, (raciones específicas, técnicos y personal capacitado, entre otras), y diversas enfermedades, han determinado un crecimiento lento y el abandono de muchos productores.
Sin embargo, la ranicultura presenta una cierta evolución que no puede pasarse por alto. En 1997 se realizó la primera exportación de carne de rana de criadero hacia la Argentina y se estará enviando en estos días un segundo embarque, quedando abierto este mercado para toda la producción del país.
El mercado local se ha abastecido con ranas de criadero en forma continua y con un producto de excelente calidad. Se han profundizado los estudios conjuntos entre organismos oficiales y empresas privadas destinados a obtener raciones apropiadas, y se están desarrollando diversos trabajos destinados a la prevención y tratamiento de las enfermedades que afectan a ranas y renacuajos.
Por tanto, la importante inversión privada existente, el trabajo conjunto con los organismos oficiales para encontrar respuesta a los principales problemas existentes, y la disponibilidad de un mercado abierto para la colocación de la carne de rana hacen avizorar un futuro promisorio en un corto plazo.

FAUNA NATIVA DEL URUGUAY





HORNERO (Furnarius rufus rufus)
Es una de las aves típicas del Uruguay. Se la reconoce por su coloración castaña y por su nido característico. Este es hecho con barro y estiércol de caballo que la pareja transporta y acomoda, realizando la tarea en etapas y dejando que los materiales acarreados se sequen, lo que le da gran resistencia.
Se alimenta de insectos y larvas de los mismos que atrapa en el suelo.
Se reproduce en Setiembre-Octubre; la hembra en general pone cuatro huevos de color blanco. La incubación se realiza dentro del nido, sobre un tapiz de plumas. El nido de barro es esférico con un tabique vertical helicoidal y una abertura circular. Una vez abandonado, es utilizado por otras especies para anidar.





ZORRO GRIS (Dusicyon gymnocercus)
Su alzada a la cruz es de 45 centímetros. Es muy abundante. Tiene en promedio cuatro crías al año. Se alimenta de insectos, pequeños mamíferos, frutas y animales muertos. Se le acusa de ser responsable de predación sobre lanares, sobre todo corderos. Esto ha sido descartado por estudios de contenidos estomacales y porque carece de los parásitos transmitidos por los ovinos.
Tiene hábitos crepusculares y nocturnos. Es frecuente verlos cruzar las carreteras donde también pueden hallárselos muertos por vehículos.




PELUDO (Euphractus sexcinctus flavimanus)
Debe su nombre popular a los pelos largos y blanquecinos que se encuentran entre los anillos móviles del caparazón. Estos son de seis a ocho. Su cabeza en forma cónica y achatada en su parte superior, lo distingue de los otros integrantes de la familia de los dasipódidos. En los miembros anteriores, poseen uñas largas y fuertes, las que usa para cavar la cueva, en la que vive.
Generalmente la construye dentro del monte, entre las raíces de los árboles.
Su cola es larga y está protegida por un estuche formado de anillos de placas óseas recubiertas por córneas. Las hembras paren dos crías que pueden ser de sexos iguales o diferentes. Se alimentan de invertebrados, vegetales y suelen comer carroña. Su habitat es en montes marginales a cursos de agua y usan el ecotono con la pradera para su alimentación.





BENTEVEO (Pitangus sulphuratus argentinus)
Es un típico representante de la familia de los tiranidos.
Construye su nido entre las ramas de los árboles, utilizando lana y otros materiales.
Exteriormente es un nido con apariencia desordenada. La hembra pone de tres a cuatro huevos. Se alimenta de insectos que caza al vuelo, utilizando la técnica del acecho, posado sobre una percha esperando el paso de su presa.
Se lanza sobre ésta y regresa a su apostadero, repitiendo esta técnica sucesivamnete. Suele practicarla también cerca o sobre el agua, perchado sobre una rama o junco para pescar pequeños peces de los que también se alimenta. Preda abejas, motivo porque es perseguido por los apicultores. Es abundante en todo el país y en la ciudad de Montevideo.





SAPO GRANDE (Bufo arenarum arenarum)
Se lo reconoce por tener la piel adherida al cráneo, por poseer crestas cefálicas bien desarrolladas, con pupila horizontal. Su piel es gruesa, cornificada, glandular con aspecto verrugoso. Sus glándulas parótidas bien desarrolladas, su tímpano visible  sin dificultad. En sus manos se aprecian cuatro dedos y en sus  miembros posteriores cinco. Coloración dorsal verde grisáceo con manchas amarillas, ventralmente blanco grisáceo.
Se alimenta de insectos, lombrices y crustáceos terrestres. En los apiarios son combatidos por los apicultores por alimentarse de abejas.  Se los suele ver en las playas de los Departamentos de Maldonado y Rocha,  durante las noches en la línea de marea alimentándose de insectos que trae la resaca y en zonas rocosas cerca del agua marina ingieren isópodos.
En invierno se guarecen en cuevas o se los encuentra entre maderas, bajo  chapas, etc. Son sedentarios. En los meses de actividad, salen de sus refugios al  crepúsculo, teniendo su actividad durante la noche.
Durante la época de reproducción los machos son reconocibles por sus miembros anteriores robustos y con callos nupciales en las manos. Esta dura desde fines de agosto hasta marzo.
Los  machos  poseen saco gular el cual dilatan durante su canto. El amplexo se realiza en el agua. Las hembras son atraídas por la voz de su congénere. Estas expulsan sus óvulos a causa de la presión  que ejerce el macho en el amplexo.  Estos óvulos en número de 30.000 a 40.000 son expulsados en cordones gelatinosos dobles, la fecundación es externa. El estado de larva dura aproximadamente un mes, al metamorfosearse miden 1 cm,  los adultos llegan a los 8-14 cm.





CARPINCHO (Hidrochoerus hidrochaeris)
Es  la especie más grande dentro del grupo de los roedores. Se  identifica fácilmente por las dimensiones que alcanzan los adultos, más de 1 m de longitud total, por sus patas que son cortas en relación a su cuerpo, cola no visible, con orejas pequeñas, que se encuentran en posición dorsal igual que sus narinas y ojos. En las patas anteriores poseen cuatro dedos y tres en las posteriores, con membrana interdigital y fuertes uñas. Su coloración es en general castaña, variando de oscura a rojiza.
Vive  en pequeñas manadas sedentarias, compuestas por un macho adulto y varias hembras con sus  crías, con estructura social bien definida.
Los  machos  poseen una glándula en la parte superior del hocico entre los ojos y las narinas,  con una zona sin pelos, con la que marcan su territorio frotándola en troncos de árboles.
El cortejo y apareamiento se produce en el agua. Ambos sexos alcanzan la madurez sexual al año.  Se reproducen durante todo el año. La gestación dura de 120 a 130 días, paren de una a  ocho crías, y de una a dos camadas por año.
Su habitat es anfibio y su alimentación  es  herbívora, pastan cerca del agua o sobre la vegetación emergente o sumergida.
Es de hábitos diurnos en zonas donde no se les persigue, y nocturnas en lugares donde se los caza. En tierra sus desplazamientos son generalmente lentos, pero en caso de peligro emprende carrera, lanzándose al agua, y nadando  ágilmente; puede permanecer sumergido varios minutos.
Su  distribución en el Uruguay abarca todo el territorio  en zonas húmedas, en los últimos años las poblaciones vienen bajando a causa de la caza furtiva. No se encuentra en peligro de extinción dado su alta tasa reproductiva. Desde 1985 existen cinco criaderos autorizados de esta especie.

Cobra Sucuri Vomitando para Escapar

Sociedad de Criadores de Caballos Criollos del Uruguay






INFORMACION SOBRE LOS CABALLOS

lv2_caballos_banner.jpg ISACUBANA picture by isacubana1
Una pasión y una verdadera mascota.El caballo es uno de los animales más elegante y hermoso. Desde chico, muchos soñamos en contar con uno y dar largas cabalgatas por campos o en la orilla de la playa. Todo esto puede ser realidad, pero tienes que tener en consideración que su mantenimiento es costoso.

Primero, son muchos sus utensilios de limpieza. Debes de contar con un entrenador o cuidador que lo alimente y camine diariamente. Además, debe de estar en un establo cómodo y limpio y claro, tu caballo debe de contar con un veterinario.

Ya sea para tenerlo sólo como mascota o para competencia, el caballo necesita mucho de tu tiempo. Pero te aseguro que una vez tengas uno, todo lo antes dicho vale la pena.

Estas reglas para los dueños de caballos son de carácter general y no están dirigidas a que sustituyan las visitas al veterinario. Si tienes alguna pregunta sobre la salud de tu mascota debes consultar al veterinario. 

miércoles, 24 de octubre de 2012

Giraffe - Up Close

Las jirafas tienen como principal característica que son los mamíferos más altos del mundo, gracias a su cuello gigante y a sus largas rodillas. Solo unajirafa rodilla es mucho más largo que la mayoría de los humanos (la pata mide 1.8 m aproximadamente). Estas largas patas también le facilita que pueda correr en distancias cortas a una velocidad de 56 Km/h., y en largas distancias, pueda marchar de manera cómoda a unos 16 km/h. Las jirafas aprovechan su altura para poder llegar a los árboles y las hojas más altas, un privilegio que muy pocos animales pueden conseguir. Las acacias son unas de sus hojas favoritas. Pero no solo las patas y el cuello son largos en las jirafas. Su lengua no se queda atrás. Mide unos 50-55 centímetros, y les ayuda a arrancar los mejores bocados. La principal actividad de las jirafas es comer, y al igual que las vacas, también regurgitan la comida. Tienen que comer muchos kilos de comida a la semana, por lo que deben hacer grandes migraciones para poder encontrar la comida que necesitan.
Pero no todo iban a ser ventajas. La altura también puede ser una desventaja. Cuando se trata debeber en un pozo o una charca, tienen quejirafa bajar su enorme cuello, de manera que quedan expuestas a depredadores como el jaguar. Pero las jirafas solo beben cada unos cuantos días, ya que la mayoría del agua que necesitan la obtienen de las hojas que comen.
Las hembras de jirafa dan a luz de pie, y la cría cae a una altura de 1,5 metros nada más nacer. A la media hora ya pueden ponerse de pie, y a las 10 horas ya pueden correr junto a su madre. Las jirafas tienen un pelaje muy bonito, pero nunca exactamente igual al de otra jirafas. Cuanto más cercanas sean, más parecidas serán.
Puma
Felis concolor Clasificación:
Orden: Carnivora
Familia: Felidae
Género: Puma (también se utiliza Felis)
Nombre científico: Puma concolor
Suespecies: en la Argentina hay siete subespecies. Estas son P. concolor capricornensis, P. concolor pearsoni, P. concolor acrocodia, P. concolor cabrerae, P. concolor araucana, P. concolor puma, P. concolor hudsoni.
Estatus
Nacional: RB pv. (Riesgo bajo, potencialmente vulnerable [ SAREM, 2000] ).
Internacional: Near threatened (NT). Casi amenzado. Con esta categoría figura en la lista de la UICN del 2006, pero la evaluación se efectuó en el 2002. Ocupa el Apéndice II de la CITES.
Otros nombre comunes
puma (quichua), león, león americano, leoncito bayo, susuarana, onça parda u onça vermelha (portugués), onza colorada, yaguá-pihtá o dyaguá – pihtá (guaraní), guasuára, trapial (mapuche) y muontain lion (inglés), entre algunos otros nombres que recibe según las regiones.
Caracteres externos
El puma es un animal de gran porte, esbelto, de larga cola, ágil y fuerte, aunque su tamaño – y también color- varía de acuerdo al área ocupada, siendo algo mayores los ejemplares, dentro de la Argentina, que habitan el sur. Las medidas se que se indican a continuación son las indicadas por Parera (2002):
Longitud de cuerpo, cabeza y cola: 140- 230 cm
Longitud cabeza y cuerpo: 85-150 cm
Largo de la cola: 45-85 cm
Longitud del pie: 19- 27 cm (dato que es útil al momento de identificar su rastro).
Peso adultos: 34-105 (excepcionalmente 120 kg.)
Fórmula dentaria, es decir, nos indica el número de dientes de cada categoría por media mandíbula superior (la primera cifra) e inferior (la segunda): 3/3 1/1 3/2 1/1 = 30 . Los terceros incisivos -tanto superiores como inferiores- son más fuertes que los demás; los caninos son muy robustos.
Otros caractéres: Posee la cabeza relativamente pequeña, el cráneo corto y redondeado, con anchos arcos cigomáticos. Las patas son fuertes y terminadas en cinco dedos las delanteras y cuatro las traseras. Cada dedo está provisto de una uña curvada y retráctil (CEAL, 1985).
Pelaje: En el adulto es prácticamente uniforme, sin franjas ni manchas. Es más pálido -a veces casi blanco- en el interior de la orejas, el mentón, los belfos y la porción ventral, y más oscuro -en ocasiones casi negro- en las comisuras de la boca, el extremo de la cola y el exterior de las orejas, generalmente con una zona transversal pálida (CEAL, 1985). La parte inferior de cuerpo, la barbilla y la zona entre los labios superiores y el rinario son blancos (Parera, 2002). La coloración general varía entre bayo claro a marrón algo oscuro, con matices grisáceos y rojizos. En las partes superiores del cuerpo los pelos son más oscuros en su extremo. La coloración suele presentar variaciones regionales como el P. concolor pearsoni – habita la región patagónica- que , además de ser los de mayor tamaño, posee pelaje más denso de color rojizo con matices de color rosado; la subespecie P. concolor capricornensis, que habita Misiones, presenta menor tamaño y una coloración rojiza definida y P. concolor acrocodia, de la región chaqueña austral, tiene un color leonado. Los cachorros presentan una serie de manchas y rayas irregulares de color parduzco o negro. Se conocen pocos casos de ejemplares albinos o melánicos.
Comportamiento
Es de hábitos más bien sedentarios, mostrando una constante territorialidad, que es señalada con pequeños chorros de orina y excrementos en árboles y prominencias que encuentra en el espacio que ocupa. Es solitario y, con mayor frecuencia, elige el crepúsculo y la noche para deambular, pese a que hay zonas donde despliega también actividad diurna. Parecería que la presencia del hombre influye es esta forma de vida.
También es muy cambiante, según las zonas, el territorio sobre el que se expande, que muchas veces, total o parcialmente, se superpone con el de algunas hembras. Según señala Parera (op. cit.), en Idaho (USA), los machos utilizan áreas de más de 450 km2 y las hembras 170 a 375 km2. En el sur de Chile, ambos sexos pueden abarcar territorios de 56 km2 en promedio, mientras que en distintos sectores del Pantanal (Brasil), una hembra adulta ocupó 60 km2 (Miranda) y un macho adulto 32 km2 en Acurizal. Los territorios son, generalmente, respetados por sus congéneres y los machos evitan encontrarse, dejando ver en esta actitud una marcada insociabilidad (Rodríguez de la Fuente, 1983).
En la caza utiliza más el acecho que la búsqueda de la presa, aunque en el territorio argentino, para la caza de los camélidos, recurre frecuentemente a veloces carreras. Si bien evita el encuentro con el hombre, hubo casos de excepción en lo que éste último fue su victima, con muy pocos casos conocidos en la Argentina y en Norteamérica, donde se registraron una decena de casos en cien años (Parera, 2002). Para refugiarse utiliza pajonales, cavidades en paredes de cerros o en lo alto de la copa de un árbol, dependiendo del tipo de ambiente en que se encuentre. Aunque el puma tiene cierta aversión a mojarse, es diestro para nadar y puede arrojarse al agua tanto para eludir a sus perseguidores como para alcanzar una presa.
Como todo carnívoro, su alimentación se sustenta con el producto de la caza. Habitualmente usa el acecho pero no excluye el aproximarse agazapado y oculto entre la vegetación hasta llegar a un punto en que, gracias a su gran velocidad de salida, tenga la posibilidad de atrapar a la presa. Su agilidad es tanta, que puede cazar monos saltando de rama en rama o arrojarse de alturas superiores a los quince metros (Cinti, 1997). Por otra parte, Cabrera y Yepes atestiguan el caso de un puma que para alcanzar un venado dio un salto en largo de doce metros.
Consume desde pequeños roedores y gekos hasta grandes herbívoros como el guanaco (Lama guanicoe), el guazuncho (Mazama gouazoubira), otrora lo fue el venado de las pampas (Ozotoceros bezcarticus) y, en las selvas subtropicales de la Argentina consume armadillos (Dasypididae), pecaríes (Tayassuidae), agutíes (Dasyprocta spp.) pacas (Cuniculus paca), corzuelas (Mazama spp.) y gran diversidad de roedores, marsupiales y reptiles (Parera, 2002). En zonas de pastizales las presas predilectas son el ñandú (Rhea americana), otras aves terrestres como los inambúes, la vizcacha (Lagostomus maximus) y el mencionado venado de las pampas. En las estepa patagónica la mara (Dolichotis patagona), la exótica liebre europea (Lepus europaeus), el choique (Pteronema pennata) y las diversas especies de peludos y armadillos son las principales fuentes de su alimentación. En esta región consume también las ovejas, matando más de una, lo que le valió la persecución, a veces injustificada, por parte de los ganaderos de la región. Hacia la cordillera de la región patagónica incorpora a su dieta al pudú (Pudu pudu) y al huemul (Hippocamelus bisulcus). En los andes del centro y norte aparece una nueva presa que es la vicuña (Vicugna vicugna), hoy con poblaciones importantes. El puma puede alimentarse de un mismo cadáver durante varios días (Parera, 2002). En el norte de Santa Fe existe una estrecha relación predador-presa, entre el puma y el guazuncho, a tal punto que donde veamos a este cérvido seguramente veremos pumas (Moggia, 1996).
La matanza de más animales de los que consume, en el caso puntual de las ovejas, algunos autores conjeturan que podría deberse a la gran apetencia por beber la sangre de sus víctimas, gusto que es observado con notoriedad en todas las circunstancias.
Entre los adversarios del puma, además del hombre, el más probado quizá sea el perro, al que no duda en atacar si se trata de una ejemplar solo, pero su conducta varía totalmente enfrentado con una jauría. En ese caso, se percibe su gran temor y tratando de escapar puede llegar a correr durante medio día sin que le den alcance y en caso de verse acosado, trepa sobre árboles y desde allí contempla a la jauría que ladra y muestra su ferocidad.
Respecto a la reproducción se transcribe un párrafo de “Fauna Argentina” del Centro Editor de América Latina: “ El puma llega a la madurez sexual a los dos o tres años, y aunque puede reproducirse en cualquier estación, lo hace preferentemente en el otoño o en el invierno. Cuando la hembra entra en celo recorre el territorio dejando por orinado y defecación su olor en los montículos hechos por los machos. Al sentir el olor de la hembra en celo, cuatro o cinco machos pueden perseguirla, y pelean entre ellos. El ejemplar victorioso copula primero y luego lo hacen los demás. Sólo en el momento de la cópula el macho grita: es un sonido fuerte, agudo y prolongado; la consumación puede durar todo el día.” Una vez producido el apareamiento, la hembra rechaza enérgicamente al macho (Parera, op.cit.) y la crianza de los cachorros queda a cargo de la madre. Luego de unos tres meses de gestación, la hembra da a luz una camada que varía entre una y seis crías – muy comúnmente tres- pesando alrededor de 400 gr. cada una y son amamantadas durante unas cinco semanas. Los cachorros permanecen con su madre algo más de doce meses, período en el cual los alimenta con el producto de su caza y los adiestra para este menester con especial dedicación, llevando consigo a un cachorro por vez para mostrarle la forma de obtener sus presas.
Hábitat
El puma muestra una gran versatilidad para adaptarse a distintos ambientes tales como selvas, zonas de montaña con cierta aridez, montes de tipo chaqueño, sabanas, zonas semidesérticas e incluso habría una subespecie que habita zonas salobres. En las regiones con elevaciones alcanza hasta los 4.000 m.s.n.m. o algo más y esta característica de habitar prácticamente cualquier tipo de ambientes es lo que explica la gran multiplicidad de subespecies que presenta en toda la región Neotropical y unas siete en el territorio argentino. En esto ha influido a la vez las condiciones ecológicas y la situación geográfica y las distintas razas se diferencian a veces por la coloración, pero más difieren por ciertos caracteres craneanos (Cabrera, 1961).
Distribución
Su área geográfica se extendía apenas hace un siglo, desde la Columbia Británica- provincia del oeste del Canadá- y Ontario y Québec en el este, hasta el Estrecho de Magallanes (Cabrera, 1961). En la actualidad sus poblaciones del Hemisferio Norte han mermado considerablemente. En la Argentina habitó también de norte a sur todo el territorio, pero en la actualmente desaparecieron las poblaciones de las provincias de Corrientes y Entre Ríos – salvo algunas citas de excepción-, del sur de Santa Fe y Córdoba y del norte y centro de Buenos Aires, es decir, de la región que se conoce como “pampa húmeda”, y también dejó de observárselo en la zona costera de las provincias patagónicas. En la República del Uruguay está extinto. En general podemos hablar de un repliegue hacia las zonas montañosas. El hábitat de las subespecies P. Concolor capricornensis y P. concolor hudsoni se encuentra en franco retroceso (Parera, op.cit.)
Situación de sus poblaciones
Por falta de censos, resulta difícil establecer el estado actual de las poblaciones de pumas. Sin embargo, en líneas generales puede decirse que el puma se halla en un sostenido retroceso numérico ante la presión del hombre y el creciente uso de la tierra. Si bien se lo considera con estatus de Riesgo bajo, se aclara a su vez, que es potencialmente vulnerable (UICN). Muchos problemas comprometen la conservación del Puma concolor; uno es la ya mencionada persecución que sufre en la Patagonia por sus hábito de incursionar en los rebaños de ovejas y matar animales en forma excesiva; a su vez es predador de especies que están seriamente amenazadas - potencialmente de muchas de ellas si se tiene en cuenta que está, junto al yaguareté, en la cima de la cadena alimenticia y se expande por gran parte del territorio- , situación que lo coloca en una posición respecto a su conservación, no fácil de resolver.
Hace cerca de diez años atrás, en la Patagonia se había intentado poner a las ovejas más viejas – las presas más fáciles- un collar que contenía un veneno que daba muerte al ejemplar cebado con ese tipo de alimento y no afectaba a los que no actuaba se esa manera, es decir, sobre los no cebados. Pero el resultado fue incierto. En relación a su preservación, aún están vigentes las palabras de Chebez (1994): “La especie aún es considerada plaga en algunas provincias donde se permite la caza libre”, y luego agrega, “tratándose de un superpredador de amplios requerimientos territoriales, su situación debe ser estudiada con cuidado sin caer en generalizaciones que pongan en riesgo su existencia”.